Reportaje de Ciberperiodismo

¡Hoy estrenamos cabecera! Estoy aprendiendo a usar photoshop y he querido utilizarlo para darle un toque personal y temático al blog. Espero que os guste, y si no, no pasa nada porque iré cambiándola a medida que aprenda cositas nuevas.
Pero no es la única modificación porque hoy vamos a cambiar bastante de temática. Vamos a hablar de los contenidos nocivos que podemos encontrar en Internet.

Imagen de http://elproyctomatriz.wordpress.com
CONTENIDOS NOCIVOS EN LA RED
Existen distintos tipos de contenidos no deseables en la red. Principalmente cabría citar dos tipologías. Contenidos Nocivos y Contenidos Ilícitos.
La principal diferencia entre ambos es que los primeros son legales, aunque perjudiciales para algunos públicos, como los menores de edad; y los segundos, son ilegales.


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          Pero profundicemos un poco más. Los CONTENIDOS NOCIVOS son un concepto amplio y difuso. No hay un acuerdo a nivel internacional ni a nivel europeo sobre la delimitación de este tipo de contenidos. Si no que más bien ésta va en función de las diferencias culturales de los países y estados.
Y más aún, va en función de las creencias, ideologías, edades, formación… de cada usuario. Así, unos padres pueden permitir a sus hijos ver unos contenidos, que otros padres consideran totalmente inapropiados para los suyos.

Imagen de grupogeek.com            

Este tipo de contenidos no son ilegales pero no son aptos para todo tipo de públicos y por tanto no deberían ser accesibles a cualquiera, pues son susceptibles de dañar el desarrollo de, por ejemplo, los niños. Es el caso de los contenidos violentos o pornográficos; El caso de contenidos que fomentan o ensalzan la práctica de actividades peligrosas, del consumo de sustancias nocivas o de los trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia. Por ejemplo existen páginas que dan instrucciones sobre dietas pro bulimia y pro anorexia, o como son conocidas en internet, pro-ana y pro-mía. Tamién existen blogs en los que los usuarios comparten sus peligrosos trucos sobre este tema.
Los contenidos pro-ana y pro-mía se están convirtiendo, según Guillermo Cánovas (pesidente de "Protégeles") en los contenidos nocivos más visitados por las adolescentes. En el caso de los adolescentes, estos contenidos ocupan el tercer lugar, pues los contenidos nocivos que más les atraen son los pornográficos. Al ser contenidos legales no tienen por qué camuflarse.

Imagen de www.subinet.es
 En cuanto a los Contenidos ilícitoS, son contenidos ilegales. Y aunque la normativa legal no es igual en todos los países, sí que existe una especie de consenso internacional sobre lo que se consideran contenidos ilícitos:
-         La pornografía infantil
-         La apología del terrorismo y la violencia
-         El tráfico de personas
-         Los contenidos que atentan contra la dignidad humana
-         El racismo y la incitación al mismo, así como al odio de cualquier grupo o etnia
-         La difamación maliciosa
-         Contenidos que violan la intimidad personal y/o familiar
-         La violación de la propiedad intelectual
-         Contenidos fraudulentos y los que afectan a la seguridad Estatal

Estos contenidos están totalmente prohibidos en cualquier tipo de publicación, incluyendo la red de redes.

También hay que tener en cuenta un tercer tipo de contenidos peligrosos en Internet, los CONTENIDOS FALSOS. El anonimato que permite Internet facilita la publicación de este tipo de contenidos (que pueden constituir un delito). De hecho, Internet está plagado de datos falsos, erróneos o incompletos. Por eso, siempre hay que contrastar toda la información que encontramos en la red.
Además, siempre que se publica algo en Internet habría que identificarse y citar las fuentes utilizadas.

Se puede pensar que el hecho de prohíbir algunos contenidos va en contra de la  Libertad de expresión que garantiza el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
¿Esto es así? No, porque el derecho a la libertad de expresión tiene unas limitaciones marcadas en la Constitución. Esos límites vienen dados por ejemplo, por el respeto al derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen. Estos derechos tienen la categoría de fundamentales y están regulados por el artículo 18.1 de la Constitución y por la Ley Orgánica 1/82 de protección civil del derecho al honor y la propia imagen.

Reflexionemos ahora sobre el papel de Internet. ¿Actúa como aliado de los delincuentes o como aliado de la policía? Las opiniones son muy variadas. Hay muchas voces que acusan a Internet de facilitar y favorecer este tipo de contenidos nocivos e incluso ilegales, incluyendo la pornografía infantil. Pero también hay voces como las de los componentes de la AUI (Asociación de Usuarios de Internet) que defienden la utilidad de Internet a la hora de detectar los rastros on-line de criminales como los pederastas, y así facilitar su detención. Según declaraciones a Europa Press del portavoz de esta asociación, Miguel Pérez Subías (apellido muy internauta…): “todo el que navega por Internet deja rastro, hasta el que se quiere esconder, porque las trazas son necesarias para el funcionamiento de la Red”.
Y esto es verdad, porque estas trazas (los códigos IP) quedan reflejadas en los proveedores de servicios a los que accedemos y permiten identificar individualmente cada ordenador.
Es cierto que esta información es confidencial y está protegida por el derecho a la Intimidad, del que hablamos anteriormente pero un juez puede ordenar la anulación de esa protección (sólo en determinados casos, claro).

De hecho hay muchos casos que se han resuelto gracias a las denuncias de internautas. Así ocurrió en el caso de la detención de Thomas Reedy y muchos de los usuarios de su web dedicada a la pornografía infantil, la más grande y lucrativa de la historia. La2 de TVE emitió un documental en el que se dan todos los detalles de la investigación.
Sería falso decir que Internet no es usado para actividades nocivas e ilegales, pero no por ello se debería condenar al medio, si no a los delincuentes. El medio, simplemente debería estar debidamente regulado y dotado de las suficientes herramientas para filtrar los contenidos.
No condenemos a Internet.

En los últimos años se han desarticulado numerosas redes de prostitción infantil que operaban en Internet. A través de este mapa iremos haciendo un seguimiento de las opeaciones policiales realizadas en este ámbito en diferentes lugares.


Ver DESARTICULACIÓN DE REDES DE PEDERASTIA POR INTERNET en un mapa más grande
¿Son los filtros la solución? Los contenidos nocivos conllevan la problemática de que, como decíamos antes, no tienen por qué ser nocivos para todos los usuarios. Por eso no pueden prohibirse, pues en este caso sí  iría contra la libertad de expresión. Ya que no se pueden prohibir, la solución pasa por educar para un uso responsable de la web o controlar el acceso a esos contenidos. Desde la Unión Europea se fomenta el uso de filtros para llevar a cabo ese control, sobre todo de cara a la protección de los menores. Con su uso, los padres, tutores y formadores de los menores pueden decidir a qué páginas tienen acceso.Aunque también es la propia Comisión Europea la que este mismo año, tras un estudio, ha dicho que los filtros web no son 100% fiables ante contenidos peligrosos. De hecho hay algunos en los que a los menores les basta con mentir sobre su edad.
La Unión Europea también apuesta por la otra herramienta posible: la sensibilización y educación de los más pequeños sobre el uso correcto de la Red; y el asesoramiento a padres y tutores para ello.
Imagen de
cuidadoeninternet5.blogspot.com
 Aunque no hay que volverse paranoicos, hay que tener en cuenta que son varios factores de riesgo a los que se enfrentan los menores en la Red. No sólo se trata de que vean contenidos sexuales, racistas, violentos... A través del chat y las redes sociales, los menores pueden tener contacto con desconocidos, y en función de la ingenuidad del menor y la astucia de los delincuentes, se pueden dar casos de citas reales con estos desconocidos que pueden querer abusar físicamente del menor. Si el menor no accede a la cita con el desconocido también puede sufrir acoso y hostigamiento.También está el peligro que encierra que los menores publiquen datos personales y/o sobre su familia.
Por eso hay que tener un cierto control sobre las páginas que visitan nuestros hijos, tutelados, alumnos, hermanos menores… Todos debemos estar pendientes y tener claro que la comunicación con ellos es una pieza clave para enfrentarnos a los peligros de Internet.

Reportaje realizado por Bárbara Salas.
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Estudiante de Master de Periodismo Multimedia en la Universidad Complutense.
Actriz de doblaje y locutora.